“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”
Isaías 41:10
Queridos hermanos/as en Cristo:
Ante todo quiero transmitiros mi total apoyo frente esta situación de alarma sanitaria en la que se encuentra nuestro país. Han sido, y son momento extremadamente duros, hemos visto como diariamente se incrementaban el número de contagiados y las víctimas por esta pandemia que nos ha castigado sin medida.
Hemos combatido desde nuestros hogares en muchos casos, en otros muchos desde puestos de trabajo de gran importancia para la sociedad, a este virus que silenciosamente se ha colado en nuestra vida diaria hasta vernos confinados preservando así nuestra salud y la de quienes nos rodean.
Por todo ello, tanto la Hermandad Matriz, decidiendo suspender la Romería, como nuestra Hermandad, decidiendo suspender los Cultos que recogen nuestras Reglas, hemos intentado cumplir con las medidas de seguridad instauradas por el Gobierno y el Ministerio de Sanidad.
Somos conscientes de que se avecinan fechas dolorosas para todos nosotros, la Romería y los Cultos son además de una proclamación de Fe a María Santísima y a su Bendito Hijo el Pastor Divino, un reencuentro con nuestra memoria: todos tenemos en nuestros corazones situaciones del camino en el que compartimos un momento especial con nuestros padres, con nuestros hermanos o con nuestros amigos/as y que este año se vivirán desde la añoranza que da la distancia. Por eso os animo a que nos unamos en oración para hacer más fuerte nuestro amor a lo que el sentimiento rociero significa, el saber que aunque el Camino sea largo, siempre llegaremos hasta la Blanca Paloma.
Sabed hermanos/as, que vuestra Hermandad esta con vosotros/as desde la distancia, y que hemos puesto a vuestros servicio diversos programas para los que tengáis en estos difíciles momentos aislamiento social u os encontréis en dificultades económicas, os ruego encarecidamente que recurráis a la Corporación y a nosotros, que somos vuestros hermanos, para intentar paliar cualquier dificultad que os acontezca.
Os invito a la oración y el dialogo con el Señor y con su Madre Rocío para que tengamos Fe y Esperanza, y les roguemos para que nos acompañen en esta difícil situación. La Santísima Virgen y el Divino Pastor os bendigan a todos y os colmen de bendiciones.
Vuestro Hermano Mayor
Jesús Canela Suero