Como es ya tradicional en el mes de febrero, el domingo 23 de febrero celebramos la jornada de convivencia en nuestra finca manriqueña. Con una gran afluencia de hermanos, se inició con la celebración de la Misa de Hermandad ante un sencillo altar bellamente exornado por la Priostía, presidido por nuestra Virgen chiquita, la que tanto veneramos en nuestra sede. Oficiada por nuestro Director Espiritual y cantada por nuestro coro, tuvo una alta participación.
Tras la Eucaristía, se vivió una estupenda jornada de confraternidad, compartiendo mesa y cantes con el marco natural incomparable de nuestra parada. El buen tiempo acompañó durante todo el día.
Agradecemos la asistencia de tantos hermanos, lo que muestra, a Dios gracias, la vitalidad de nuestra Hermandad. Que la Virgen del Rocío os colme de bendiciones.
