
Esplendor y devoción se han reunido en la capilla, donde nuestro Simpecado lució majestuoso durante estos días de Peregrinación Extraordinaria.
El altar ha lucido un exorno floral de especial delicadeza, donde se han entrelazado rosas en suaves tonalidades, margaritas y margaritas botón que han aportado frescura, claveles tradicionales, varas de liatris que han elevado la composición, liciantum y limonium que han aportado textura, junto al verde frondoso del eucalipto, la haya y el helecho que envolvieron la escena con naturalidad y elegancia.
Todo ello fue dispuesto con mimo por el equipo, que una vez más demostró su sensibilidad y buen hacer, cuidando cada detalle con entrega y devoción. Nuestro reconocimiento y enhorabuena a todo el equipo de priostía por la belleza que nos regaló ayer.




